"Barceloooooona".
Últimamente he notado que en Venezuela somos bastante generosos con los adjetivos. "¿Qué tal estaba esa Reina Pepeada? Arrechísima marico", "¿Ya viste 'Amigos con derecho'? Arrechísima marico", "¿Supiste lo de Japón? Si marico, arrechísimo eso", etc. Somos los gatillos alegres del elogio, los más rápidos del Oeste de la adulación. Supongo que tendrá mucho que ver con nuestra idiosincrasia esa de tomarlo todo con soda y un tanto conformista que coloca los estándares bastante bajos, pero a la vez siento que distorsiona la verdadera importancia o valor de las cosas. Por eso, a un día de volver de mis vacaciones en Barcelona, el único adjetivo calificativo que me viene a la mente es "arrechísimo" o "brutal", cuando me pregunten "¿Qué tal la Sagrada Familia?" no sabría que más decir sino "arrechísima marico" y no se si le estoy haciendo honor, podría decir lo que verdaderamente pienso que es "la vaina más impresionante que haya visto en toda mi vida" pero increíblemente esta frase sería menos valorada por cursi, si yo la escuchara sería el primero en decir "ah veeeeerga... hazle un mercado pues". Así que, dado que se nos quemó el chip de la habilidad para expresar la realidad de las cosas sólo puedo decir... Vayan y véanlo por ustedes mismos.
