10.8.10

Hermano.

"Los Falsificadores", es la última película sobre la II Guerra Mundial que vi (la última con verdadero contenido histórico digo, porque también vi "Bastardos sin Gloria" que, aunque es genial, la considero un delirio opiáceo de Tarantino). Y fue la última porque así lo decidí, porque, aunque es muy buena también y cuenta una anécdota de esa guerra que muy pocos conocen, al momento de verla sentí que no podría soportar otra película sobre el Holocausto. Es decir, decidí vivir en esa feliz ignorancia que tanto defiendo y no ver más esas desgracias y atrocidades sobre las que ya no se puede hacer nada. Creo que ya cumplí con esa cuota de conocimiento necesario para evitar que la historia se repita.

Básicamente con esa misma sensación salí de la sala de cine después de ver "Hermano". Buena historia. Bien contada. Se puede pensar que es un poco trillada por el hecho de ser otra película venezolana de barrios, tiros y malandros, pero de verdad siento que el enfoque es distinto y creo que, en su género, es de las mejores que he visto. Pero bueno, terminó de llenar mi cuota de conocimiento sobre la realidad de la miseria y la injusticia venezolana (y divina). Es difícil no terminar deprimido y/o indignado porque aunque uno trate de abstraerse pensando que es solo una película y que son personajes ficticios, la verdad es que esa historia puede estarla viviendo alguien en este preciso momento en cualquiera de las barriadas latinoamericanas.

P.D.: El cuento sobre la II Guerra Mundial viene porque el día que vi "Hermano", mientras hacía tiempo para que empezara la función, me puse a ver una exposición sobre Ana Frank que está en el Millenium. Díganme ustedes si no es como pa' deprimirse un mes.

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